EL SIGNIFICADO DE LA SEMANA SANTA

La Semana Santa es el periodo sagrado del cristianismo que se sucede desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, ambos incluidos, y se corresponde con el tiempo más intenso del año litúrgico. En ella se rememora la última semana de Cristo en la tierra y es el período de más viva actividad dentro de la Iglesia por ser la Semana en la que se hace un memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

A lo largo de este periodo tienen lugar diversos momentos muy significativos para los fieles:

  • Durante el Domingo de Ramos se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, con el pueblo agitando ramos y palmas y recibiéndole como a un rey. Por eso los asistentes a la misa llevan ramos y palmas.

  • En el Jueves Santo Jesús celebró con sus discípulos la Última Cena e instituyó la Eucaristía, la transustancia del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. Es una despedida de sus seguidores, y un gesto de humildad para con ellos al inclinarse Jesús para lavarles los pies.

  • El Viernes Santo recuerda la Pasión de Cristo, cuando Jesús fue hecho prisionero, interrogado, golpeado, condenado a muerte, y crucificado tras la coronación de espinas.

  • En el Sábado Santo se recuerda especialmente a la Virgen María, por el sufrimiento tras la muerte de su hijo que está en la sepultura; es un día de espera y recogimiento. Durante la noche se realiza la vigilia pascual.

  • El Domingo de Resurrección es el día más feliz y más importante porque se celebra la resurrección de Jesucristo. La palabra Pascua significa paso, y en este día se celebra el paso de la muerte a la vida, vida que Jesús entrega a sus fieles abriéndoles las puertas del cielo.

Junto con éstas celebraciones de Semana Santa vienen las tan merecidas y esperadas vacaciones y los famosos huevos de Pascua que hacen las delicias de los más pequeños, pero …. ¿De dónde viene esta tradición?

El conejo de Pascua es uno de los símbolos de la Semana Santa, sobre todo en los países anglosajones, donde es muy típico regalar conejos y huevos de Pascua a los niños y amigos en el Domingo de Pascua. Incluso es común decorarlos y esconderlos. 

Esta curiosa leyenda, la leyenda del conejo de Pascua, cuenta que…

“Cuando metieron a Jesús en el sepulcro que les había dado José de Arimatea, había dentro de la cueva un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.

El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada, y lo miraba preguntándose quién sería ese Señor a quien tanto querían todas las personas.

Así pasó mucho rato viéndolo; pasó todo el día y toda una noche, cuando de repente el conejito vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!

El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar a todo el mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.

Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que, si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo.”

Desde entonces, cuenta la leyenda que, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó…”

¡Feliz Semana Santa!